Terra Viva

1ª edición del festival “Terra Viva”

Este festival nace con motivo de celebrar la vida, el tejido vecinal y local, los seres que habitan en las Acacias y la biodiversidad que ha ido aumentando desde que nos propusimos propulsar la regeneración de este trocito de tierra enclavado en Castelldefels. Sobre todo, queremos celebrar las tTierras, cada milímetro de superficie que prevalece por encima del cemento y que sigue el curso natural de la vida, amplificándola y reproduciéndola hasta la infinidad.

Es este un festival donde las artes, la música en directo, la buena comida, la creatividad, la permacultura, la bioconstrucción, el juego, la familia, la amistad, el vecindario y las sinergias estarán en el centro. Queremos recordar que ese centro siempre ha sido la tTierra: la que nos sostiene, la que nos provee con todo cuanto necesitamos para vivir. Sin tierra, no hay vida.

Quienes nos conozcan de cerca sabrán que el terreno donde se encuentra Las Acacias lleva más de treinta años afectado por la especulación del suelo. En vez de preservar la biodiversidad de un antiguo conector entre el mar y el Garraf o bien impulsar un modelo de soberanía alimentaria local, sentimos que prevalecen los intereses de especulación inmobiliaria, la propagación de la gentrificación, además de perpetuar la concentración del poder en las mismas pocas manos.

Es por eso que nos plantamos y clamamos en este festival que uno de los pocos trozos de tierra sin cimentar que queda en nuestro pueblo merece ser preservado, ya sea por la colonia de murciélagos que habita aquí entre rocas, por el creciente número de serpientes que podemos apreciar y que son un indicador de un ecosistema saludable, por la colonia de golondrinas que retornan cada año a sus nidos, por la diversidad de fauna autóctona que se está recuperando, por el CO2 que captan todos los árboles del terreno ofrendándolo a modo de oxígeno para quienes habitamos en los alrededores, por cada persona que pisa el espacio y sale totalmente renovada sólo por estar en contacto con lo que nosotras creemos es nuestro medio de origen, por las aves en estado vulnerable que podemos avistar cada vez con más regularidad en el terrero, por todxs lxs habitantes invisibles a nuestros ojos y, en definitiva, porque queremos salvaguardar que la vida siga pulsando con fuerza en un territorio donde escasea escuchar las hojas de los árboles moverse al ritmo del viento, percibir los bellos cantos del petirrojo, respirar aire no contaminado o bien hundir la mano en la tierra para recordar que de ella venimos y que somos una prolongación de sus raíces sobre la superficie.

Tierra sagrada, tierra viva, tierra libre.